01 marzo 2011

El amanecer del ocaso



Buenas tardes querida amiga hoy estoy frente a ti... Reflejandote en mis ojos y siendo capaz de comprender esa chispa que hoy ilumina los tuyos.
Únicamente vine a decirte que la vida es lo que es, un instante pasajero, un sueño sin fin, una ilusión sin cumplir. 
Así que después de ver tus lágrimas sobre mi hombro, no puedo evitar sonreír con tu sonrísa.
Por lo que te regalo mi cantar tembloroso, este gritar afónico y ¿por qué no? este dolor nunca expresado que calcinó mi coraza por un largo tiempo.
Te entrego lo que me quitaste.... Te dejo mi sueño.... ya despierto (está vez es cierto), para que puedas hacerlo realidad...
Te regalo mi meta inconclusa para que ganes el primer lugar... Te dono mis recuerdos para que puedas reciclarlos y hacer nuevos con ellos.... mis canciones arritmicas para que las rescates con tu dulce melodía...te dejo lo que creí amar alguna vez para que lo llenes de futuros prósperos...
Aquella ilusa realidad ha llegado a su ocaso,  dejate el amanecer.
Te entrego en este momento el alma que perdí,  para que puedas disfrutar junto al lado de aquel caballero errante que olvidó su traje azul en alguna esquina de mi habitación.

Querida amiga el tiempo me muerde los labios, y ese amor de papel que ahora te dejas,  fue depositado en el cesto de la suciedad mugrienta de un paso inmemorable.
Así que si el ruiseñor que alguna vez creí cantaba para mí, ahora canta para tí, no lo desperdicies, su calor inevitablemente ciega la claridad y la locura es su fiel servidora.
De este lado de la ventana la niebla se ha despejado y la luciernaga que me acompaña ha iniciado un nuevo juego y aunque sea de cuclillas, aún sigo caminando.

3 comentarios:

A dijo...

(clap clap clap...) una entrada que nace de la sombra pero que tal vez sin querer la convertís en luz.

Unknown dijo...

Me parece que cada palabra costó su lágrima...Muy valiente

♦PªU♦ dijo...

WOW impresionante!! Que nivel!