29 octubre 2011

Me he quedado sin palabras, sin retratos, sin silencios, me he quedado sin roces de peligrosas miradas, sin auxilios de desencantados misterios, me he quedado con la tortura del ruido.
Y acá me ven nuevamente en el telar de la imaginación, procurando encontrar esa antorcha extinta en algún lugar de mi pensamiento, extinta por los nuevos placeres humanos que se derivan de la osadía de caminar de a dos a travez del oasis de quimeras, de quimeras risueñas y utópicas, en el oasis de sueños gratificantes,  (está vez sí aún dormidos).
Me dediqué a caminar en una telaraña de riachuelos dorados, y durante el camino,  viví y me olvidé de mis letras, de mis peros, de mis por qués?, pero después de 15 días de lluvia, he retornado al cuarto de las incertidumbres abundantes de mi ilusión, y al asomarme por la puerta enana de ese rincón fui atraída nuevamente por un conejo saltarín diciendo " «¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Voy a llegar tarde".  Así que aquí me tienen nuevamente buscando la manera de como atermorizar al reloj mediante el paso lento del hoy.

11 abril 2011

Esta Vez

Esta vez,  voy a permitir que me revientes de frente, sin necesidad de un amortiguador.
Que me destroces completas y de una vez las ideas.
Aun me equivoco, y cuando digo que ya no va más, vuelvo a caer, a perderme en los bares de esquina, a repetir la misma y agonizante historia.
Por tanto esta vez te cedo completo el espacio, que por muchas veces ha llenado al incertidumbre temerosa de sueños y te pido que inicies el cuento, que seas tú el que le de forma al momento.
Esta vez me despreocupo por quien tengo a mi lado, pues por más que desee retornar el pasado, lo he decidido y te permito hacer con mis segundos lo que se te antoje.  Y así me ciegues la mente con vicisitudes rutinarias, con miradas de extraños sorprendidos por cederte algo más que mi comportamiento.
Asi que, amado destino, te permito que me agarres de frente, y me partas de una vez  y cuando en pedazos esté, me reiteres al oido que nunca exististe.

01 marzo 2011

El amanecer del ocaso



Buenas tardes querida amiga hoy estoy frente a ti... Reflejandote en mis ojos y siendo capaz de comprender esa chispa que hoy ilumina los tuyos.
Únicamente vine a decirte que la vida es lo que es, un instante pasajero, un sueño sin fin, una ilusión sin cumplir. 
Así que después de ver tus lágrimas sobre mi hombro, no puedo evitar sonreír con tu sonrísa.
Por lo que te regalo mi cantar tembloroso, este gritar afónico y ¿por qué no? este dolor nunca expresado que calcinó mi coraza por un largo tiempo.
Te entrego lo que me quitaste.... Te dejo mi sueño.... ya despierto (está vez es cierto), para que puedas hacerlo realidad...
Te regalo mi meta inconclusa para que ganes el primer lugar... Te dono mis recuerdos para que puedas reciclarlos y hacer nuevos con ellos.... mis canciones arritmicas para que las rescates con tu dulce melodía...te dejo lo que creí amar alguna vez para que lo llenes de futuros prósperos...
Aquella ilusa realidad ha llegado a su ocaso,  dejate el amanecer.
Te entrego en este momento el alma que perdí,  para que puedas disfrutar junto al lado de aquel caballero errante que olvidó su traje azul en alguna esquina de mi habitación.

Querida amiga el tiempo me muerde los labios, y ese amor de papel que ahora te dejas,  fue depositado en el cesto de la suciedad mugrienta de un paso inmemorable.
Así que si el ruiseñor que alguna vez creí cantaba para mí, ahora canta para tí, no lo desperdicies, su calor inevitablemente ciega la claridad y la locura es su fiel servidora.
De este lado de la ventana la niebla se ha despejado y la luciernaga que me acompaña ha iniciado un nuevo juego y aunque sea de cuclillas, aún sigo caminando.

03 enero 2011

Mi Querido Viejo

Mi querido Viejo, ha iniciado un enero más, los proyectos que se dedicaron a jugar a las escondidas, por algunos meses,  finalmente han perdido el juego, pero han sido cegadas por tu nuevo infortunio.

Y al caer el telón del atardecer, tu silueta doblada ha hurtado al tiempo las ansías de oír el silbato de salida para la nueva carrera. 
Pero dime Mi querido Viejo que paisaje dibujan tus ojos lejanos que hoy evitan los míos?, aquellas tardes de abril en el mar? o los fríos inviernos en la montaña?.
Mi querido Viejo, es tarde ya, la luna diurna te alumbra el rostro infantil, que ahora dibuja tu figura.  El silencio de la noche es tu confidente y el amargo sabor en mi garganta es mi realidad.  Con quién hablan tus palabras hoy? 
El oxidado  riel recuerda las heridas ilesas, los naufragios idílicos y aquel paraíso vivido.
Viejo mi querido Viejo a donde caminan tus pies hoy?, el camino del pasado embriagante, del presente ausente, o del futuro escondido? 
Si la vida es un sueño, soñaré contigo hasta que deje de sangrar la herida, hasta que mis lágrimas se confundan con el mar, hasta que mis retazos de meses vividos me dibujen nuevamente tu figura erguida en la sombra que Peter Pan me tejió hace varios años atrás.
Mi querido Viejo ahora ausente pero presente, ahora soñador audaz, ahora herido de pie,  olvida los males mortales y ataja mi vida por un instante, levemente como la suavidad de la nube sobre la que recuesta hoy  tu mente.
La sombra azul de tu amor, guiará mi sendero oscuro, tu bastón alegre asomará sus ojos en llamas para hacernos una mueca y engañar al tormentoso oleaje que hoy golpeará la almohada de nuestra tranquilidad y el oro de tus canas hará arder el inicio de un enero sin su abril.