Con lúpulo en la sangre se encendieron las hogueras, con esos fuegos que calcinan los pensamientos sobre los destinos de errores naufragantes, de temores futuros y encierros frustrantes.
En el absimo de aquella mesa intoxicada de pecados embriagantes, de aires a privamera nauseabundos, a un olor de un deseo a repetir.
A la sombra se vió el cuerpo agonizante, que le dio por caminar sólamente por caminar, y le dio por fumar únicamente fumar, de reír por reír y por qué no, de morir por morir, de asomar su mirada ausente en el mar de un porqué?, de una pregunta sin respuesta, de un tal vez.
Y al final del paraíso de recuerdos ambulantes, se escuchó un eco de aquella verdad olvidada:
“Córtate las alas si quieres volar, salta si tienes el valor, dame un beso si tienes la osadía de soñar, muere si quieres vivir; y si te queda tiempo, mira un instante hacia atrás tan solo para sonreír y no te preocupes si duermo solo para cuidar las estrellas fugaces, que su intermitencia a morir es lo que me permite existir”
Y con la bofetada el grito prematuro y ciego de la realidad dio por muerto al pensamiento, y sobre su lápida escribio: "un capricho del destino nada más".
PD: Al final te recompenso con mi admiración Ernesto ¿Quién sabrá que lo escribí para vos?
1 comentario:
"Córtate las alas si quieres volar, salta si tienes el valor.. muere si quieres vivir.. no te preocupes si duermo solo para cuidar las estrellas fugaces, que su intermitencia a morir es lo que me permite existir” muy bonito y profundo, me deja taciturna pensando nada mas pensando a lo que se asemeja estos dias..
un saludo,
Publicar un comentario